Los Pueblos escondidos de Euskadi


Tan pronto como empiezas a planear una escapada, surge una pregunta con una respuesta que cambiará el curso de tu viaje: ¿playa o montaña? Si prefieres la segunda opción, estos pueblos escondidos en las montañas vascas no te decepcionarán. Sí, las playas del norte de España son espectaculares, pero ¿has visto sus montañas, valles y bosques? Naturaleza pura en el corazón del País Vasco!

Zegama (Gipuzkoa)

Entre los pueblos escondidos en las montañas vascas, puedes descubrir Zerain, uno de esos pequeños y acogedores pueblos donde la naturaleza es abrumadora. Situada en la comarca del Goierri, Zerain ha sabido conservar todo el encanto del tradicional entorno rural vasco. Además de su magnífica iglesia de San Martín de Tours, el ayuntamiento y su molino, su principal atractivo es el camino real que, pasando por el espectacular túnel de San Adrián, atraviesa la sierra del parque natural de Aitzkorri y entra en Álava.



Elorrio (Bizkaia)

Elorrio es posiblemente la villa más monumental de Bizkaia. Se encuentra cerca de Durango, en el valle del Duranguesado. Elorrio está rodeado de montañas y está atravesado por el río Zumelegi y varios arroyos. Su centro histórico presenta una interesante arquitectura inspirada en palacios, cruces de piedra y edificios importantes como su iglesia y su ayuntamiento. Entre otros muchos atractivos, en las afueras de la ciudad se encuentra la Necrópolis de Argiñeta y la Ermita de San Adrían, un lugar único e inolvidable.



Orduña (Bizkaia)

Orduña es un pueblo protegido por la Sierra Salvada, formando un curioso enclave vizcaíno rodeado por los territorios de Álava y Burgos. Su casco urbano medieval destaca por sus monumentos religiosos y civiles. Destacan sus murallas, la Iglesia de Santa María, el Palacio del Ortés de Velasco, la Aduana y el monumento al Txarlazo. Muy cerca, en la reserva natural del Monte de Santiago de Burgos, se encuentra la espectacular cascada del Nervión.



Leintz-Gatzaga (Gipuzkoa)

El bello y bien conservado pueblo de Leintz Gatzaga (Salinas de Léniz) está situado en la complicada sierra de Gatzaga - Arlabán. Fue una parada indispensable para el comercio en los siglos pasados; también fue un importante productor de sal debido a su cercano manantial de sal. En la actualidad, sólo viajan allí los enamorados de los lugares especiales que se desvían de la autopista. Además, conserva su trazado medieval, con casas de piedra de sillería y un escudo de armas que data de 1371.


Quejana – Kexaa (Álava – Araba)

Este pequeño pueblo del valle de Ayala, enclavado entre montañas, es uno de los menos accesibles de la cordillera cantábrica, con una estrecha carretera de acceso. Su glorioso pasado es evidente en su palacio y otros edificios impresionantes, construidos por el poderoso linaje Ayala, que dio grandes gobernantes a la monarquía hispana. A pocos kilómetros al sur de Quejana, una de las principales rutas comerciales de la península pasaba por la finca de esta familia, que unía Burgos con el puerto de Bilbao.



Oñati (Gipuzkoa)

El pintor español Ignacio Zuloaga dio al último de nuestros pueblos escondidos en las montañas vascas el apodo de "Toledo vasco", que hace referencia a la magnífica arquitectura de este lugar. Tiene una historia muy curiosa, ya que se convirtió en una importante universidad, constituyó un señorío medieval en la Gipuzkoa igualitaria y fue el lugar donde terminó la Primera Guerra Carlista.  A pesar de su aislamiento, es una ciudad muy próspera y tiene la tasa de desempleo más baja de España cada año. Situado al pie del Parque Natural de Aizkorri, es un gran punto de partida para los excursionistas.


Santuario Arantzazu (Gipuzkoa)

Aunque este Santuario no es, en sentido estricto, uno de los pueblos escondidos de la sierra vasca, desde que llegamos a Oñati sugerimos seguir el sinuoso camino que sube a la montaña por el acantilado que domina el río. Este camino está salpicado de pequeñas capillas, figuras de vírgenes, etc., que nos introducen en el ambiente religioso de la zona. Llegaremos a una gran plaza, utilizada en parte como aparcamiento, desde la que podremos contemplar la impresionante fachada principal del llamado "Santuario de Arte Contemporáneo" por sus vanguardistas formas arquitectónicas y sus imponentes fachadas, esculturas y puertas. El Santuario de Arantzazu es un lugar único para acabar con esta recomendación de pueblos escondidos en las montañas vascas.

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